Este se programa se desarrolló con el Ballet Folklórico de Antioquia buscando que niños y niñas que se encontraban en condiciones de vida desfavorables puedieran valorar su identidad cultural y ser conscientes de su valor como personas a través del baile, para que este les permitiera expresar sus sentimientos y pensamientos de manera regulada y no violenta, generar descarga, hacer catarsis, entrega y disciplina, educar en valores y especialmente ocupar el tiempo libre en actividades que contribuyan a la prevención de la violencia, mediante la formación ciudadana. Anualmente, se impactaban 150 niños y niñas de instituciones públicas de Medellín.